“Por un cambio político de progreso social y de democracia”, fue el lema del Mayo francés del 68, puede ser 42 años después, el mismo para el Mayo colombiano del 2010.
El Mayo francés del 68, se produjo por el cumulo de protestas estudiantiles y del movimiento obrero, que se oponían a la guerra del Vietnam y la política colonialista de Francia. Lo anterior tuvo como resultados impredecible, pues nadie lo pensó en los inicios de las revueltas, la derrota de Charles De Gaulle, que marco el inicio del fin de la generación de líderes políticos que habían dirigido la Europa Occidental desde el fin de la II Guerra Mundial y el cambio de los modelos personalistas que habían puesto el sello a la Quinta República.
Guardando las proporciones y contexto entre Francia y Colombia, y cambiando el eslogan francés de aquella época: “se realista, pide lo imposible”, por el de “se realista pide lo posible”, nos encontramos con que en Colombia ser realista y pedir lo posible es llevar, en el mayo colombiano del 2010, a la Presidencia a Mockus, Fajardo, Garzón, Peñalosa y sus equipos de trabajo, que personifican esa gran revolución en libertad que necesita Colombia, para acabar con las generaciones de políticos corruptos e incapaces que le han entregado el país a los narcotraficante y paramilitares; y erradicar, de una vez por todas, el modelo personalista representado en el caudillismo de la era Uribe.
¡Con el Partido Verde, el país se refresca, al país le entra nuevo aire, el país reverdece!, pues Colombia nunca antes había tenido una opción tan clara de romper con las cadenas del caciquismo político, maquinarias partidistas y corruptela narco-para-política; y la opción electoral de recuperar los valores perdidos que consolidan la verdadera democracia como son: la honestidad, la gobernabilidad, la seguridad humana, el desarrollo urbano, la ciudadanía y el sentido común, conceptos que de paso hay que resaltar, están de moda y han vuelto a ilusionar a los todos los colombianos.
Mockus, Fajardo, Garzón, Peñalosa y su equipo de colaboradores hacen parte de esa punta del iceberg humana donde muchos nos vemos representados. Las cuatro cabezas visibles de esta propuesta presidencial del Partido Verde, que fueron Alcaldes por elección popular de Bogotá y Medellín, tienen en común no venir de maquinarias ni familias políticas, han demostrado que con transparencia, participación ciudadana y sentido común, se podía mostrar una nueva forma de hacer pedagogía política en el país. Producto de su gestión local, tuvieron reconocimientos nacionales e internacionales. Por ello se exporta a todo el mundo los modelos de Bogotá y Medellin, en lo referido a la seguridad ciudadana, al urbanismo, a la movilidad y a la cultura ciudadana; y en el plano nacional, tienen en este momento, como reconocimiento ciudadano, una gran opción presidencial que se espera ver refrendado en el mes de Mayo próximo.
La propuesta presidencial para Colombia de Mockus y Cia, llama la atención entre otras, por ser una propuesta de equipo donde transversalmente convergen diferentes programas que se han ido consensuando sin mucho esfuerzo, pues venían diseñadas bajo lo mínimos democráticos de: transparencia, ética y civilidad.
Propuesta: Sería interesante que se pensara en hacer pública, lo más pronto posible, el equipo de Gobierno que acompañarían a Antanas Mockus y a Sergio Fajardo en la Presidencia y Vicepresidencia respectivamente. Al país en general y al ciudadano de a pie en particular, le generaría confianza el saber el papel que van a tener Enrique Peñalosa y Luis Eduardo Garzón, y quiénes estarían en los ministerios de economia, relaciones exteriores, salud, defensa, educación, justicia, entre otros. Ello, podría ayudar a consolidar el Mayo colombiano del 2010.